DESAPARICIÓN TRASPINEDO

Las 6 cámaras de la Guardia Civil que pueden esclarecer la desaparición de la joven de Valladolid

A las 3 de la madrugada el coche en el que viajaba Esther López pasó por delante de esas cámaras si lo que cuentan los hombres que iban con ella se ajusta a la realidad

En las últimas horas un testigo ha solicitado declarar de nuevo ante los investigadores para aportar nuevos datos

El juez prolonga tres días más el arresto del único detenido por la desaparición de Esther López

Las contradicciones de dos testigos condujeron al detenido por la desaparición de la joven de Valladolid

Esther López
Las cámaras de un cruce cercano a Traspinedo centra el interés de los investigadores.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

La búsqueda de Esther López, la mujer de 35 años que protagoniza una inquietante desaparición en Traspinedo, Valladolid, entra en una nueva fase para los investigadores, quienes ya disponen de datos objetivos para respaldar o rebatir las versiones ofrecidas por los testigos más importantes del caso. Una de las partes esenciales de lo que sucedió la madrugada del 12 de enero transcurre en apenas unos centenares de metros y concretamente en una rotonda, la última por la que pasó Esther antes de desaparecer. Los investigadores han encontrado seis cámaras que debieron grabar sí o sí al coche en el que viajaba la desaparecida con dos hombres, imágenes claves para dar credibilidad o no a su versión de lo ocurrido aquella noche.

Apenas unas horas después de su desaparición cientos de vecinos salían por los alrededores de Traspinedo a buscar a su vecina desparecida. Todos sabían dónde empezar a buscar porque Esther, antes de su desaparición, fue vista por última vez en compañía de dos hombres con quienes abandonó el pueblo pasadas las 2:30 de la madrugada a bordo del coche de uno de ellos. Lo que ellos contaron no fue del todo concordante en sus primeras declaraciones y los investigadores han ido tomando buena nota de esas contradicciones, que pese a no ser directamente incriminatorias por sí solas, sí que ayudan a colocar a esas personas en el mapa del caso.

Por ahora, además del cruce de datos, los investigadores han encontrado unos aliados impagables en seis cámaras de vídeo que les pueden revelar qué hay de cierto en lo que cuentan los dos hombres que acompañaron a Esther en su último trayecto antes de desaparecer. Para llegar desde Traspinedo hasta el lugar donde uno de esos hombres dice que dejó a Esther hay que pasar sí o sí por delante de esas cámaras, pero es que, para colmo, la versión de uno de ellos le obliga a pasar por delante de otras cámaras que sumadas dan el total de seis dispositivos de grabación en los que se centran los agentes. Del pueblo de Esther salen los tres en el mismo coche y su primera parada es en el área de servicio La Maña.

Si pasaron, fueron grabados

Allí los dos hombres coinciden en que paran por primera vez para dejar al pasajero antes de que el conductor y Esther sigan camino. Este hombre se queda en La Maña porque vive solo en una cabaña de madera detrás del área de servicio, cerca de un enorme chalé propiedad de los dueños del restaurante. Poco a poco han ido ajustando los horarios y esa primera parada pudo producirse más cerca de las 3 de la madrugada que de las 02:30. Pues bien, esa área de servicio, La Maña, cuenta al menos con dos cámaras de vigilancia que debieron grabar a ese hombre llegando a esa hora a su casa. Pero hay más.

Justo en la rotonda que distribuye el tráfico frente a La Maña hay un poste que sostiene cuatro cámaras de tráfico. Tres de ellas son fijas y enfocan diferentes direcciones de la carretera A-11 y sus incorporaciones y desvíos en eso punto. Esas cámaras también debieron captar el vehículo, pero es que la cuarta cámara del poste es una que dispone de un sistema de grabación de 360 grados, o lo que es lo mismo, graba todo lo que sucede alrededor.

De hecho, esas mismas cámaras deberían haber grabado otro episodio minutos más tarde. Cuando el conductor del coche y Esther dejaron en La Maña al primer hombre siguieron circulando en dirección a la Urbanización El Romeral, pegada a la residencia del único detenido hasta ahora, Ramón. El conductor dijo que discutió con Esther porque la chica desaparecida quería seguir de marcha en Valladolid y, atención, como éste se negó ella le dijo que desharía a pie el camino hacia La Maña para proponerle al hombre que habían dejado allí seguir juntos la fiesta. ¿Llegó Esther a La Maña caminando de vuelta? ¿Pudo ser en ese trayecto cuando se encontró a Ramón el detenido? ¿Detectaron esas cámaras el coche que llevó por última vez a Esther en algún otro momento esa noche?

Son muchas preguntas que los investigadores convierten en certezas con la ayuda de dispositivos como esas cámaras. Y algo deben estar haciendo bien porque esas certezas provocan reacciones. En las últimas horas al menos un testigo ha solicitado hablar de nuevo con los agentes para completar, corregir o ratificar su declaración. No ha trascendido aún quién es y qué ha contado, pero sin duda es otro paso para estar más cerca de saber dónde está la joven desaparecida en Valladolid.

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